CLIMA
El clima de Menorca es típicamente mediterráneo, con unas temperaturas medias templadas y un régimen de lluvias estacional, coincidiendo la estación seca con la cálida en verano. Las temperaturas medias anuales están entre los 16 ºC y 18 ºC, con máximas medias los días de verano de 29/31 ºC y mínimas medias las noches de invierno de 5/9 ºC, a pesar de que se dan puntas prácticamente cada año, por encima de 35 ºC y por debajo de -2 ºC, ocasionalmente las temperaturas pueden llegar hasta los 41 ºC en verano y hasta -6 ºC en invierno.
El régimen de precipitaciones se caracteriza por su irregularidad, variando mucho de un año a otro, hasta llegar al extremo de provocar sequías. La mayor parte de la lluvia se concentra en pocos días, con precipitaciones intensas o muy intensas en otoño y el resto del año de poca intensidad. La precipitación media anual de Menorca es de 650 mm, variando de un año a otro según las áreas.
El entorno físico de Menorca, en primer término es el mar Mediterráneo, una mar profunda, cerrada y relativamente cálida, con temperaturas superficiales que llegan hasta los 26 ºC en agosto y que no bajan de los 14 ºC en invierno, y una temperatura abisal siempre por encima de los 13 ºC, un hecho único en el mundo. El mar regula la temperatura y hace que la estacionalidad térmica no sea tan marcada como en pleno continente, en la misma latitud. Por otro lado, Menorca tiene entre 300 y 400 km, un entorno continental con el continente Europeo en el norte, muy frio en invierno y el desierto del Sahara en el sur, extremadamente cálido. Todo ello, incide en las particularidades del clima de Menorca.
El fenómeno climatológico más destacable de Menorca es el viento de tramontana, un viento del norte seco y virulento, que puede aparecer en cualquier época del año, aunque es durante los meses de invierno, cuando puede alcanzar los 130 km por hora. Aunque la tramontana no azota siempre con el mismo rigor. Contrariamente, cuando llega el verano se convierte en una plácida brisa muy apreciada por los habitantes de Menorca, ya que suaviza las temperaturas veraniegas, reduciendo la humedad del ambiente, la cual en invierno puede fácilmente llegar a una media mensual del 79 %, y ayuda a proporcionar días con una atmósfera más limpia. La isla de Menorca es por tanto perfecta para unas vacaciones a bordo de un barco.
LA CIUDAD DE MAHÓN
La ciudad de Mahón tiene sus orígenes en un promontorio de la ribera sur, en uno de los puertos naturales más extensos del mundo. Paseando por sus calles, descubrimos los vestigios de una historia milenaria y el legado de varias civilizaciones. Si bien fue bajo la dominación inglesa del siglo XVIII, cuando a raíz de nombramiento de Mahón como capital de Menorca, se llevaron a término muchos de los cambios que hoy en día forman la ciudad moderna. En las calles de su casco antiguo encontramos los edificios más relevantes, como el Ayuntamiento de estilo neogótico o el Principal de Guardia con su fachada roja, un edificio originariamente destinado al cuerpo de guardia inglés. Así como los principales edificios religiosos; Sant Francesc, El Carme o la iglesia de Santa María, la cual alberga un monumental órgano de gran calidad instrumental de principios del siglo XIX, con el cual se celebran inolvidables conciertos de música clásica. El Mueso de Menorca, ubicado en un antiguo convento franciscano de líneas barrocas, nos ofrece una visión de la realidad cultural en la isla. El centro de Mahón en buena medida está reservado a los peatones, y es aquí donde transcurre la mayor parte de la actividad comercial. En sus empinadas calles, podemos observar edificios modernistas como la casa Mir, o las casas señoriales de la calle Isabel II, vestigios de una próspera burguesía. Siguiendo el paseo por el centro, encontramos el Mercat de Peix (mercado de pescado), construido sobre un antiguo baluarte del siglo XVIII o el claustro del Carme, donde hay un mercado de productos artesanales típicos de Menorca. Mahón cuenta con diversas plazas y jardines, con miradores desde donde se contemplan espectaculares vistas al mar, como el de la plaza Miranda. El lugar más emblemático de la ciudad es su puerto, donde a lo largo de un paseo marítimo que invita a largos paseos, encontramos una gran variedad de restaurantes, cafeterías y pequeñas tiendas. Con una longitud de 5 km, en el puerto de Mahón se pueden realizar excursiones en barco, lo cual no solo nos permitirá conocer la ciudad desde el mar, sino también disfrutar de un paisaje donde se intercalan naturaleza y construcciones, como las antiguas fortificaciones o villas históricas como la Golden Farm, que domina toda la bahía y fue la residencia del gobernador inglés Richard Kane. Además de los islotes; Illa del Rei y el Llatzaret con un edificio de grandes dimensiones, actualmente sede de jornadas y congresos durante el verano. Originariamente era una instalación sanitaria del siglo XIX, donde las personas y mercancías provenientes de otros puertos que podían estar infectadas, eran obligadas a pasar la cuarentena.
CIUTADELLA DE MENORCA
Los orígenes de Ciutadella se remontan más allá de la dominación Romana de Menorca, y fue capital de la isla hasta el 1722, año en que el británico Richard Kane trasladó la capital de Menorca a Mahón. El puerto de Ciutadella, integrado en su casco antiguo, es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, con múltiples terrazas donde disfrutar de la típica cocina marinera de Menorca, o las noches de verano en un entorno de gran belleza junto al mar. El centro del casco antiguo es la plaza d’Es Born, donde se encuentran el Ayuntamiento, el teatro d’Es Born y algunos palacios señoriales de estilo neogótico como los de Salort, Vivó o Torre Saura. La plaza está presidida por un obelisco, el cual recuerda el asalto de una flota turca en 1558, que causó gran sufrimiento entre los habitantes de Ciutadella, muertos o convertidos en esclavos. De esta plaza parten las estrechas y tortuosas calles de origen medieval, las cuales reservadas mayoritariamente a los peatones se pueden recorrer paseando, donde descubriremos interesantes vestigios de otras épocas. Ses Voltes, una calle con unos característicos porches que protegen del sol y la lluvia, es el centro comercial de esta parte de Ciutadella. La sede episcopal de Menorca está en Ciutadella, donde se encuentran algunos de los edificios religiosos más significativos; como la iglesia del Roser, hoy convertida en sala de exposiciones, el convento de Santa Clara, la iglesia del Sant Crist, o el Seminario, con el Museo Diocesano y un singular claustro. De entre todos ellos, destaca la Catedral de Menorca, el edificio gótico más importante que se conserva en Menorca, construida sobre una antigua mezquita, de la cual se conserva el minarete que sirve de base a la torre del campanario. De una sola nave y con varias capillas laterales, fue mandada construir por el rey Alfons III en el siglo XIV después de la conquista cristiana de la isla. Ciutadella fue una ciudad fortificada, donde se conservan algunas de las antiguas estructuras defensivas: como el castillo de Sant Nicolau, una torre de defensa del siglo XVII construida en la entrada del puerto, o los bastiones de Sa Font y del Gobernador, fragmentos de la muralla que hasta finales del siglo XIX rodeaba la ciudad. Para acabar, no podemos dejar de mencionar las fiestas de San Juan, que cada 23 y 24 de junio llenan Ciutadella de gente venida de diferentes lugares, para disfrutar de esta enraizada tradición. En la cual el caballo, es el protagonista de una celebración, que sigue uno rituales establecidos desde la Edad Media. Todo ello hace de Ciutadella una visita obligada, para todos aquellos que se acercan a conocer la isla de Menorca.
PUERTOS DEPORTIVOS DE MENORCA
La Isla de Menorca, dispone en la actualidad de 10 puertos deportivos:
Club Deportivo Cala’n Bosch: Número Amarres: 264 Rampa: 25 m.
Paseo Portitxol, s/n Ciudadela (Menorca) 07769 Tel. 971 38 71 71 Fax. 971 38 71 70
Club Marítimo de Mahón: Número Amarres: 125 Grúa: 12 Tm. Moll de Llevant, 287 Mahón (Menorca) 07701
Tel. 971 36 50 22 Fax. 971 36 07 62
El Club Marítimo de Mahón, con más de setecientos socios en activo, es, en la actualidad, una de las entidades deportivas más importantes de Baleares. Mantiene una Escuela de Vela en la que pequeños y adultos reciben clases teóricas y prácticas durante todo el año.
Club Náutico de Addaya: Número Amarres: 150 Pórtico elevador: 10 Tm. Urb. Puerto Addaia, Apto 389 Puerto de Addaya (Menorca) 07740 Tel. 971 358 649 Fax. 971 18 88 71
Club Náutico de Ciutadella: Número Amarres: 100 Grúa: 6 Tm. Rampa: 40 m. Camí de Baix, s/n Ciutadella (Menorca) 07760 Tel. 971 38 39 18 Fax. 971 38 58 71
Club Náutico Fornells: Número Amarres: 88 Urb. Ses Salines, s/n Fornells (Menorca) 07730 Tel. 971 376 328 Fax. 971 376 328
Club Náutico Villacarlos: C/Miranda de Cala Fonts nº2 Es Castell 07720 Tel. 971 365 884 Fax. 971 365 884
Port de Ciutadella: Número Amarres: 174 Grúa: 6,5 Tm. Muelle Comercial s/n Ciutadella 07760 Tel. 971 484 455 Fax. 971 381 193
Port de Fornells: Número Amarres: 121 Rampa: 6 m. Port de Fornells Fornells 07748 Tel. 971 376 604 Fax. 971 376 604
La entrada de su bahía, situada a 2’3millas al sureste del faro de Cap Caballería, es estrecha y su puerto, cerrado en forma de “U” por un dique, conserva el aire marinero. No hay que olvidar que la tramontana es fuerte en toda la isla y más aún en su cosa norte, por lo que hay que ser cautos a la hora de fondear en esta zona declarada de interés natural.
Port de Maó: Número Amarres: 939 Grúa: 20 Tm. Pórtico elevador: 12 Tm. Rampa: 20 m. Autoridad Portuaría, Moll de Llevant, s/n Puerto de Mahón 07701 Tel. 971 363 066 Fax. 971 363 101
Llegar a Menorca por mar, quiere decir llegar al puerto de Mahón, que es uno de los más increíbles, del Mediterráneo. Y lo es por su geografía peculiar, singularidad y belleza. Tiene una longitud de más de seis kilómetros; lo cual ha implicado que, en el transcurso de la historia, haya sido utilizado como un puerto desde el siglo III antes de Cristo. Su configuración natural ofrecía un refugio a las naves, por lo que se convirtió en la base de sucesivas flotas de guerra. En Mahón han dejado su huella los fenicios, los griegos, los rodios, los focenses y los cartagineses. Además, fue una colonia inglesa y francesa hasta 1802. Por todo esto, y por el carácter del menorquín, abierto al mar con una pasión ancestral, el puerto se convierte en el que ahora es: la llamada perla del Mediterráneo.
En el centro del puerto, se hallan dos islas: la isla del Rey, con construcciones del siglo XVIII que, hasta hace unas décadas se utilizaban como un hospital militar; y la isla del Llatzaret o de la Quarentena, con un establecimiento sanitario construido en el año 1793. Al sur de la embocadura, se encuentran los restos del Fort de Sant Felip, concebido para la defensa contra los turcos. Pero no todo es historia: la actividad de este puerto es incansable, y además está rodeado de lugares como las edificaciones de s’Altra Banda.