Yates de alquiler en Martinica
Martinica es una isla del Caribe que pertenece a las Antillas Menores. Es una región de ultramar francesa y su cultura refleja una característica mezcla de influencias de Francia y de las Antillas. Su ciudad más grande, Fort-de-France, tiene colinas inclinadas, calles angostas y La Savane, un jardín rodeado de tiendas y cafés. En el jardín, hay una estatua de Josefina de Beauharnais, originaria de la isla y primera esposa de Napoleón Bonaparte.
El clima en el sur de la isla es un poco más seco y su superficie es llana. En el sur predominan las paradisíacas playas de arena blanca y aguas cristalinas, siendo este el principal motivo por el cual se concentre ahí la mayor parte del turismo, navegando a bordo de un barco.
La temporada perfecta para navegar en esta preciosa isla de Caribe es durante los meses de enero, febrero abril y mayo principalmente. La temporada puede extenderse a junio y diciembre, en estos dos meses podría sorprendernos de vez en cuando el mal tiempo. Los meses considerados como no aptos para navegar van desde julio hasta octubre, debido a que en esta temporada la isla es susceptible a tormentas fuertes y huracanes. Una recomendación para los navegantes con poca experiencia es salir sobre las vertientes del mar Caribe.
La ciudad de Le Marin se presenta como un enclave especialmente náutico, allí tendrá todas las facilidades para alquilar un velero o catamarán. Desde aquí sería la opción perfecta para iniciar una navegación a través de la isla en sentido antihorario. La siguiente ciudad que encontraremos será Fort-de-France. Aquí podremos recorrer la ciudad para luego comprar provisiones y seguir hacia Saint Pierre.
La Roca del Diamante se encuentra dentro del mar y es un punto de importante para los navegantes. Esta roca tiene gran valor histórico, en sus alrededores se vivieron grandes batallas navales entre corsarios franceses y la armada británica. Pasar cerca de este punto es de mucho interés.
Saint Pierre forma parte de la zona volcánica de la isla y tiene una vista especial debido al imponente Monte Pelée. Desde Saint Pierre la ruta que se debe seguir es en dirección al norte hasta llegar a Basse-Pointe. Esta ciudad de grandes plantaciones y tiene hermosas calas y la importante Anse Coulevre.
También recomendamos es Fonds Blancs. Este lugar es uno de los más bonitos de la isla y es solo accesible desde embarcaciones. Sus aguas son muy tranquilas y de poca profundidad. Adicional a su fondo marino de arenas blancas que le otorgan su nombre peculiar.
