Los astilleros sostenibles en el punto de mira
La sostenibilidad ha cobrado mayor importancia como consecuencia de la actual pandemia de Covid-19, que ha planteado la necesidad de los viajes internacionales para los salones náuticos. En general, ha llevado a muchos a reflexionar sobre el impacto humano en el medio ambiente y la fragilidad de los océanos y ecosistemas de nuestro planeta. Con las mejores intenciones del mundo, la construcción y el funcionamiento de cualquier embarcación de eslora considerable, como un superyate, tendrá inevitablemente un impacto en el medio ambiente a través de las emisiones de combustible, el transporte de componentes para la construcción, etc. Teniendo esto en cuenta, ¿cómo se puede minimizar? Para abordar esta cuestión, lo mejor es empezar por el corazón, hablando con algunos de los astilleros que tienen la sostenibilidad en su agenda.
Para Oceanco, con sede en Alblasserdam (Países Bajos), alcanzar una medida de sostenibilidad en la construcción de superyates es precisamente eso: medir los resultados. Como explica Paris Baloumis, Director de Marketing del Grupo: «En lugar de hablar en términos generales de ser ‘responsables’ o ‘respetuosos con el medio ambiente’, tenemos un conjunto específico de objetivos de sostenibilidad y KPI relacionados con las personas, la población, las instalaciones, los procesos y los productos».
Este compromiso de avanzar hacia resultados tangibles es compartido por el también astillero holandés Damen Yachting. Como destaca la directora general, Rose Damen: «Tenemos que ser capaces de medirlo, preferiblemente con un método transparente y avalado. Dentro de Damen Yachting tenemos un equipo de sostenibilidad activo para asegurarnos de que todas nuestras actividades generan una reducción real de las emisiones.»
De hecho, tanto Oceanco como Damen Yachting son socios fundadores de la Water Revolution Foundation, cuyos objetivos incluyen «neutralizar la huella ecológica de la industria de los superyates» mediante el uso de herramientas científicamente desarrolladas y basadas en el ciclo de vida, como su Índice de Transparencia Ambiental de Yates y su Herramienta de Evaluación de Yates.
Como explica Damen, estas herramientas también tienen un impacto beneficioso más amplio al ayudar a los clientes a realizar mejores inversiones: «Estos desarrollos no sólo nos ayudarán a diseñar y construir yates más sostenibles, sino que también conducirán a un mercado más transparente, ofreciendo a los clientes e instituciones financieras información en la que pueden confiar sobre las emisiones y el impacto sostenible de nuestros yates.»
Pero, ¿cómo es esta determinación en la práctica? El «enfoque integral» de Oceanco en materia de sostenibilidad abarca sus instalaciones de astillero, que cuentan con instalaciones geotérmicas de recuperación de calor, bombas de calor eléctricas para reducir el consumo de gas en un 50%, así como paneles solares en los tejados que cubren hasta el 10% del consumo energético anual.
Además, como explica Baloumis «Según los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, pretendemos que toda la energía de Oceanco proceda de fuentes renovables para 2030. También pretendemos ser 100% libres de residuos o circulares en toda la cadena de suministro, mediante la selección consciente o la creación de nuevos materiales para ser utilizados a bordo.»
Cuando se trata de reducir el impacto medioambiental tanto a nivel de construcción como de diseño, es vital tener en cuenta cómo se utilizará el yate a nivel operativo. Robert van Tol, Director Ejecutivo de la Fundación Water Revolution, lo explica con más detalle: «Hemos analizado la frecuencia con la que los yates navegan a las velocidades máximas para las que han sido diseñados y contratados, y no nos sorprende que no sea frecuente. Por ello, preferimos centrar el diseño en la velocidad de crucero y optimizarla».
Y continúa: «Vemos que, de media, un yate utiliza sus motores principales para salir a navegar un 10% al año. Otro 30% del tiempo se está fondeado, por lo que los yates pasan más del 50% de su tiempo en el puerto deportivo. Si esta es la realidad media, tenemos que diseñar, diseñar y equipar para esto cuando construyamos nuevos. Si podemos adaptar mejor el diseño al uso real, podemos reducir significativamente el impacto medioambiental de toda la flota».
En opinión de Van Tol, los astilleros deben tener en cuenta todo el ciclo de vida de un yate y sus componentes como parte de un enfoque de evaluación del ciclo de vida para lograr la sostenibilidad a lo largo de la construcción.
A la hora de elegir soluciones y proveedores, los constructores de yates deben plantearse preguntas clave, como las siguientes «¿Cómo se ha desarrollado la solución?», «¿Qué materiales se utilizan?», «¿Cuál es la vida útil de este componente?» y «¿Qué ocurre con esta pieza al final de su vida útil?».
Y continúa: «Con el desarrollo cada vez más rápido de las tecnologías, hemos empezado a centrarnos más en diseños preparados para el futuro. Yates que no sólo son fáciles de mantener, sino que tienen sistemas totalmente actualizables (e incluso reemplazables), desde cables preinstalados hasta el cambio de grupos electrógenos completos».
Asimismo, como explica Damen «También hay mucho que los propietarios pueden hacer para adaptar una tecnología más eficiente a bordo. El mantenimiento regular y de alta calidad también es importante para prolongar la vida útil de los materiales, algo en lo que vemos un excelente trabajo por parte de las tripulaciones de nuestros yates.»
«El sector de los superyates está preparado para ser líder en sostenibilidad»: Chris Warde, director de yates.
Con numerosas embarcaciones con conciencia ecológica que ya navegan por el agua, como el Black Pearl de Oceanco -capaz de realizar una travesía transatlántica con cero emisiones y con servicios de hotel y propulsión alimentados únicamente por el viento-, es evidente que muchos de los yates del futuro seguirán construyéndose con la sostenibilidad como consideración clave, adaptándose junto a las tecnologías que cambian rápidamente.
Por último, cabe señalar que, para Damen Yachting, gran parte de la inspiración para sus soluciones ecológicas se encuentra fuera de la construcción de yates, como destaca Rose Damen: «La construcción naval comercial va bastante por delante de la náutica en lo que respecta a las innovaciones técnicas, como los transbordadores Damen totalmente eléctricos y con motor de hidrógeno, los barcos de trabajo y la navegación interior, por ejemplo. Tenemos la suerte de poder compartir esa experiencia con nuestros clientes».