Serie SeaXplorer de Damen Yachting,
En una época en la que el espacio, la privacidad son más importantes que nunca, estamos viendo una gran evolución de nuevos diseños de yates que responden a la pregunta de cómo aprovechar al máximo la vida a bordo con las personas que queremos. Parte del cambio de mentalidad de los últimos dos años ha llevado a un aumento del número de superyates exploradores. Aunque ha habido ejemplos excepcionales de yates exploradores en la flota durante décadas, no hay que buscar más allá del Octopus, la proliferación de conceptos en el éter hace que surja la pregunta de cuál es el verdadero atractivo de los yates exploradores y cómo encajan en la industria de los superyates en general.
Una empresa que ha trabajado duro para responder a esta pregunta es Damen Yachting. El equipo ha trabajado incansablemente durante la última década para crear la flota SeaXplorer, un nombre que ahora es sinónimo de lujo, autonomía y los espectaculares estándares de construcción de Damen Yachting. La oferta que la gama SeaXplorer, lanzada en el Salón Náutico de Mónaco del año 2015, aporta al sector no se parece a ninguna otra y la razón es que se ha perfeccionado y adaptado a lo largo de los años. Ahora, Damen Yachting ha sintetizado los comentarios de los propietarios y la tripulación de los yates existentes, incluidos La Datcha, Anawa y el SeaXplorer 58 en construcción, creando una serie de yates que están por encima del resto de la industria, el SeaXplorer 60, 77 y 105.
«En el año 2005, Amels se adelantó a los acontecimientos cuando introdujo por primera vez la flota de yates semipersonalizados Limited Editions, de los cuales se han entregado 45 unidades que incluye la nueva serie Amels 60», comentó Enrique Tintore, director de diseño del SeaXplorer. Continuó, «hoy estamos trayendo esa misma innovación dentro del mercado de los exploradores y somos el único astillero que ofrece una excepcional flota de yates exploradores semipersonalizados, por encima de la marca de 500 GT con plazos de entrega más cortos, con yates iniciados en la especulación gracias a la fortaleza financiera del Grupo Damen Shipyards».
Descrito por sus constructores como «un yate para todas las estaciones», echamos un vistazo más de cerca a la serie SeaXplorer, para desentrañar cómo estas embarcaciones ofrecen capacidades aventureras, al tiempo que marcan todas las casillas de una oferta de superyates de lujo.
Ningún yate explorador puede presumir de su nombre sin las cifras necesarias para reforzar su currículum. Mientras que la autonomía de 5.000-6.000 millas náuticas a una velocidad de 10-12 nudos es impresionante cuando se mira de forma independiente, si se combina con el hecho de que todos los superyates SeaXplorer cuentan con propulsión híbrida. Aprovechando la tecnología PTO/PTI en combinación con la energía del banco de baterías, múltiples fuentes de energía trabajan juntas simultáneamente para garantizar la eficiencia y reducir las emisiones nocivas.
Aunque el rendimiento es un factor necesario para facilitar la navegación por todo el mundo, hay muchas otras consideraciones importantes. La flota de yates SeaXplorer promete hasta 30-40 días de autonomía con hasta 12-24 invitados, sin necesidad de bajar a puerto para repostar o abastecerse. Esto se ha conseguido gracias a la utilización de los espacios inferiores que se han centrado en el almacenamiento de agua, combustible (heli), gestión de la basura, lavandería y provisiones, incluyendo un impresionante frigorífico-congelador y una bodega para mantener a sus invitados satisfechos sin importar lo que soliciten.
Aunque la opción de sacar un yate de la red y aventurarse a los destinos más lejanos del mundo, la exploración del Ártico puede no ser inmediatamente el billete para todos los propietarios. Y aunque esa es ciertamente una opción fantástica para los propietarios de los yates SeaXplorer (todas las embarcaciones están certificadas como Ice Class), los yates han sido diseñados con una cubierta de popa personalizable, que consiste en un gran espacio abierto, al que se puede añadir cualquier arreglo. Si lo que le atrae es el submarinismo, la cubierta puede configurarse como una cubierta de buceo totalmente funcional, pero si lo que le atrae es el aire alpino, qué le parece una cubierta para esquiar con todo lo que pueda necesitar para la exploración bajo cero.
Lo más atractivo de este espacio es que para cambiar entre las diferentes configuraciones sólo se necesitaría una breve visita al astillero. Esto significa que puede tener un centro de buceo, o un amplio espacio de entretenimiento en los meses de verano, pero reconfigurar rápidamente el yate como un explorador ártico o un alojamiento de esquí para el invierno.
