Vendido el primer velero Firefly de clase F de 35 metros de eslora

El velero Firefly de 35,05 metros de eslora ha sido vendido. El acuerdo se cerró con Joachim Kieft de Maritime Yacht Service representando al comprador y David Westwood de TWW Yachts representando al vendedor.

Firefly, el primero de los balandros de competición de la Clase F, fue botado en el año 2011 en los Países Bajos. A diferencia de los yates originales de la Clase J, en los que se basan sus líneas afiladas, Firefly tiene un casco enteramente de aluminio, construido por Bloemsma Aluminiumbow y completado por Claasen Shipyards. Su arquitectura naval y su diseño exterior son obra de los arquitectos navales Hoek Design, reconocidos internacionalmente por su trabajo en varios barcos de la clase J, como Lionheart, Topaz y Svea.

Sin embargo, a pesar de su diseñador  clásico  y su clasificación de Espíritu de Tradición, Firefly es, en todos los demás aspectos, un moderno yate de competición de alto rendimiento. Sus amplios 600 metros cuadrados de lona North Sails, se asientan sobre los palos de carbono de Hall Spars, y combina un calado de 5,2 metros con un timón de pala de carbono de alta relación de aspecto, reduciendo su peso total.

Su modesto interior cuenta con cunas de tubería a la proa del mástil, puede ser gobernado por una sola persona al timón, diseñado específicamente para las regatas de larga distancia. Este yate tecnológicamente avanzado cuenta con un sistema de lastre de agua que puede desplazar cinco toneladas de agua de un lado a otro en dos minutos. El cúter ha tenido un importante historial de regatas, ocupando el primer puesto en la Lloro Piana Superyacht Cup en el año 2014, tanto en su clase como en la general, con cuatro victorias consecutivas.